Relatos y Fantasías - Bajo el signo de mi Señor ....Parte II

viene de "Bajo el signo de mi Señor... Parte I. - Damas, Caballeros, la Fundación Pascal-Talbaux se enorgullece en anunciar el comienzo de la ceremonia - informaba el Secretario de Prensa. ...En ese momento, cuatro enormes puertas se abrían al unísono, dejando vislumbrar el Salon Central, rematado en una cúpula engalanada de vitraux multicolores, al fondo el escenario con las banderas de ceremonia, una Argentina, otra de Francia, otra blanca, con el escudo purpura y negro de la fundacion, y otra más.... borravino, con un círculo blanco al centro, y el símbolo de la carpeta en su interior..  ...Qué alegría ver a mi amiga recibir su tan merecido premio!!, la emoción pudo con mi carácter y arrancaba algunas lágrimas de mis ojos, que les daban un brillo especial, eran imágenes que quedarían grabadas en mi memoria: ...la sonrisa de Fabiola!, ...sus colegas felicitándola!, ...los aplausos de la gente!, ........ y los ojos azules del anfitrión clavados en mi mente, inmutables, incansables, intensos...  ...Mi imaginación comienza a volar, pero súbitamente baja a tierra, era Fabiola que me llamaba, su alegría era notoria, hacía tiempo no la veía tan radiante, tan vívida, nos entrelazamos en un abrazo eterno, en un breve susurro en mi oido confirmaba mi observación: "...soy muy feliz!!", me dijo, a la vez que me daba un bolso de terciopelo colorado, era un juego de pendientes y un dige de cristal y plata, me saluda con un: "que lo disfrutes!!", y se aleja entre sus colegas... ...El símbolo del bolso había logrado llamarme la atención, una vez más, el mismo de las carpetas, y de la bandera..., paso a retirar mi tapado por el guardarropas, dejo el bolso en una pequeña mesita Luis XV, y me abrigo, las noches todavia son frescas a comienzo de septiembre. ...La despedida de rigor, y nuevamente iba bajando las escalinatas hacia el jardín exterior, al atardecer rojizo con sus últimos tonos, donde la noche comenzaba su recorrida, al igual que el plenilunio, que ya se insinuaba entre las torres de la mansión, me detengo un instante a contemplar la Luna, cuando la voz que acompañaba esos pasos que se acercaban a mi, me invitaba:   - puedo acercarte a algún lugar Angela? - porqué presiento que esperaba este encuentro? el anfitrión, el señor de las manos de artista, el Conde en persona se detenía a mi lado.  - mi chofer espera más adelante, y sería un placer llevarte donde necesites - propone el Conde gentilmente.  ...Y sí!, que otra cosa iba a responderle, además mis sandalias no iban a tratarme tan amablemente como él, ...pero tampoco podía aprovecharme así, ...mejor le digo que no.  - no quisiera compicarlo señor Pascal, puedo tomar un taxi, no se preocupe, muy amable de su parte, pero gracias... - le respondo no muy convencida.  - de ninguna manera, jamás lo consideraría una molestia, por cierto todo lo contrario Angela, será un verdadero placer - me dice el Conde mientras extiende su mano, y con un suave movimiento, arquea su brazo invitándome a acompañarlo al auto.  ...Y poso mi mano sobre su antebrazo, camino a su lado, siguiendo el ritmo que él me guía, ...su ritmo, me siento en una novela de caballeros medievales, me agrada mucho su estilo!...  - Richard - de pronto resuena la voz del Conde.  - perdón, como dice señor Pascal? - contesto sorprendida.  - llámame Richard, me sentiría mas complacido - explica, con tono firme y seductor a la vez.  - gracias, señor Richard - asiento amablemente, ...muy amablemente.  - solo Richard por el momento, Angela - agrega, complementando, impartiendo su deseo.  - si Richard... - asiento, como nunca, algo nuevo presiento en el horizonte.  ...Él toma mi mano, y acompaña todo mi movimiento hasta subir a la limousin, que lo esperaba al costado de la mansión, voltea el vehículo y sube por la otra puerta.  - adelante Karl, estamos listos - advierte a su choffeur.  - si Monsieur Pascal - responde Karl, rubio, corpulento, con cara de pocos amigos, sospecho que también de pocos enemigos.  - adónde nos dirigimos, Angela? - sin mirarme, Richard se dirige a mí, una sonrisa se dibuja en su rostro.  - Olleros y Luis María Campos señor Pas... perdón, Richard - le respondo, sin poder evitar una sonrisa nerviosa.  - ya escuchaste a la dama, Karl - ordena al choffeur, que asiente tomando la vicera de su gorra con la mano derecha.  ...La limousin se pone en movimiento, y mi mente va devanando ideas como fotogramas en una película, cada tanto algún escalofrío recorre mi cuerpo, producto de los nervios, o de la ansiedad, no lo se, pero me encuentro a gusto aquí, siento su presencia a mi lado, en todos lados creo, y aunque voy mirando por la ventanilla, logro sentir su mirada recorriendo mi cuerpo, eso empezó a despertar en mi una sensación muy cercana a la excitación...  ...La calle adoquinada y sinuosa, se convierte en avenida, de árboles añosos y altos cubriendo la luna despejada, hacía tiempo no recorría la Av. Libertador de noche... menos en limousin, casi no había tráfico, irremediablemente el camino iba a terminar en la puerta de mi casa, unos 20 minutos más tarde, a esta altura, definitivamente no quería que eso ocurriera...  ...De pronto, otro tipo de escalofrío recorre mi ser, el bolso colorado de terciopelo!!!, no podía ser tan despistada!!!...  continuará....................... Carla Santisse.